Hola familias, lo prometido es deuda y
dentro del poco tiempo que me deja mi peque, he aprovechado para escribiros
sobre el periodo de adaptación.
¿Qué es el período de adaptación?
Podríamos decir que el período de adaptación es el tiempo que cada niñ@
necesita para sentirse segur@ y confiad@ en su nuevo entorno, hasta llegar a
aceptar voluntariamente la situación. Durante ese tiempo, el niñ@ debe elaborar
la dificultad de separarse cada día de sus papás; tiene que aprender a
reconocer el nuevo espacio como un lugar seguro en el que se sienta protegid@;
tiene que adaptarse a nuevos horarios, niñ@s desconocidos, personas diferentes,
otras comidas, otras normas… El niñ@ comienza a ampliar su conocimiento del
mundo y seguramente, por primera vez en su vida, deberá enfrentarse a una nueva
situación, a solas con sus posibilidades, sin que sus papás estén presentes.
Ante esta circunstancia, no es de extrañar que los niñ@s experimenten
sensaciones de inseguridad, abandono o desprotección.
Se pueden dar cambios conductuales como
consecuencia de lo anterior, durante los primeros días, es posible que los
niñ@s modifiquen algunas de sus conductas. Lo más frecuente es que se muestren
más sensibles, nerviosos, que presenten alteraciones del sueño, cierta
agresividad o cambios en los hábitos de alimentación. Todo ello es normal. Los
niñ@s todavía no tienen suficientes recursos expresivos, no hablan y sólo
pueden expresarse con los medios que tienen a su alcance, sobre todo el llanto.
Algunos niñ@s lloran poco, pero se muestran retraídos, aferrándose fuertemente
a la persona que va a llevarlos o recogerlos, y desarrollan conductas temerosas
ante los extraños. Igualmente están expresando a su manera, la inseguridad que
viven en esos momentos.
Miles de niñ@s empiezan cada año
adaptaciones y suelen ser un trance difícil (también para muchos padres) pues
significa, especialmente para los que van por primera vez, un gran cambio en su
vida. Hay algunos consejos que como padres podemos seguir para lograr una mejor
adaptación de l@s niñ@s.
Lo primero es ponernos en su piel y
comprenderlos. Pensad en un niñ@ que se separa de sus padres por primera vez y
lo dejan en un sitio que aún no le resulta familiar, al cuidado de una persona
que no conoce, junto con un puñado de niñ@s también desconocidos, y muchos de
ellos llorando desesperadamente. A cualquiera, incluso a muchos adultos, le
daría una angustia tremenda, ¿verdad?
En la primera infancia,
todo es nuevo para l@s niñ@s. Y sólo nosotros, los padres somos los únicos que
podemos ayudarles con el apoyo y la comprensión que ell@s necesitan en momentos
como éste. La integración del niñ@ debe realizarse paulatinamente, es decir,
pasito a pasito, sin prisas ni agobios. Es muy importante respetar los tiempos
y las exigencias de cada niñ@ en particular.
Para conseguir que vuestr@s hij@s
se adapten bien, sobre todo, si es la primera vez que le llevas, es recomendable
seguir estos consejos que le ayudarán a superar esta situación con naturalidad.
1. Adaptación horaria. Al principio,
llevar al niñ@ sólo durante unas algunas horas y, poco a poco, ve aumentando el
horario. Cada niñ@ necesita de su tiempo.
2. Objetos de apego. Deja que vuestr@ hij@
lleve, se así lo desea, su juguete preferido, o algo que le sea familiar y le
mantenga unido con su hogar.
3. Despedidas rápidas. Evita prolongar las
despedidas en exceso. Hay que transmitir seguridad al niñ@ y evitar
dramatismos. Tu hij@ debe saber que dentro de un rato vendrás a recogerle y que
lo que estás haciendo es lo mejor para él.
4. Motivación y ánimo. Al salir, dedica
tiempo a tu hij@, jugando con él. Es bueno que descubra que lo que hace en el
centro no es tan distinto de lo que hace habitualmente en casa. Anímale a
compartir contigo las experiencias que aprende. Y demuestra alegría y
entusiasmo por sus progresos.
5. Entradas y salidas. Es conveniente que
la madre o el padre vayan a llevarle y a recogerle. Esta rutina le
proporcionará seguridad y, además, se acostumbrará antes al cambio.
6. Contacto directo. Siempre que lo
consideres necesario habla con la educadora sobre tus dudas, tus inquietudes y
sobre cualquier cambio que observes en el niñ@.
7. Actividades. Busca estar informada
sobre las actividades que están desarrollando: canciones nuevas, estaciones del
año, etc, para entender y potenciar su aprendizaje.
8. Evolución y etapas. Los aspectos de la
evolución del niñ@ deben ser coordinados con la educadora (retirada del pañal o
del chupete) para que se lleven de la misma forma que en casa.
9. Alimentación. Procura tener en cuenta
qué es lo que come cada día, solicitando el menú, para poder ofrecerle una
dieta más equilibrada.
10. Ambiente relajado. Para una mejor
adaptación del niñ@ conviene que su día no empiece con prisas o agobios por
salir de casa. Así que nada de prisas por la mañana. Procura despertarle con
tiempo para que desayune tranquilamente y se dirija sin agobios.
Los cambios son difíciles de gestionar,
sobre todo para l@s niñ@s de corta edad. Por tanto, es importante que les
apoyemos, acompañemos y ayudemos a adaptarse de la mejor manera posible.
Espero que os sea útil la información.