El Tipi
Hibiscus reabre sus puertas, si recordáis cerré el blog por una futura
maternidad a finales del mes de marzo, aunque seguí con mi actividad con l@s
peques hasta el mes de julio, en septiembre mi pequeño nació y como todo lo
bueno se acaba, en enero he vuelto a reabrir el servicio, comenzando con las
adaptaciones de dos peques, o eso era lo que yo creía, pero estaba muy
equivocada, no sólo he comenzado con dos pequeñ@s nuevos en el servicio, sino
que mi hijo y yo también hemos comenzado una adaptación, nada fácil.
Una de las
cosas estupendas que tiene este trabajo (que tiene muchísimas) es que ni yo ni
mi hijo tenemos que sufrir la ausencia por la separación del otro, ya que él
puede estar conmigo hasta que cumpla los tres años y tenga que ir al colegio
(de eso hablaremos cuando llegue el momento) y a su vez poder socializarse con
otr@s niñ@s de su edad.
Pero las
cosas no fueron saliendo como yo pensaba, hasta ahora no había tenido problemas
con las adaptaciones, al ser un servicio con un número de niñ@s muy reducido y
al ser una continuidad del hogar familiar, las adaptaciones eran muy rápidas,
en apenas una semana l@s peques se quedaban jugando en mi casita sin ningún
problema, pero… esta vez es distinto, mi pequeño lactante, que es mi apéndice,
del que apenas me he separado unas horas en cuatro meses, tiene que aprender a
compartir a su mamá y hasta ahora él ha sido lo primero, si él me demandaba yo
dejaba lo que estuviera haciendo fuera dormir, comer, ducharme… para atender su
demanda. En mi casa era él el que mandaba, había anarquía de horarios, lo
normal a esta edad, es complicado establecer rutinas y he de decir que es un
niño muy muy bueno, que se adapta a cualquier espacio o situación. Pero he
aprendido que eso ha sido porque en todo momento me ha tenido cerca de él,
pendiente de sus demandas.
Así que por
el bien de él, de l@s peques que están empezando, de sus familias y por
supuesto de mi misma decidí cambiar los hábitos de vida que estábamos llevando
y comenzar a establecer unas rutinas más marcadas de las que estábamos llevando
hasta ahora (tanto de sueño como de lactancia).
Los días han
ido pasado y poco a poco vamos estableciendo horarios más marcados, gracias a
las rutinas. Los otr@s peques también se van adaptando al nuevo espacio, a mí y
a l@s otros niñ@s, aprendiendo que no están sol@s y que existen como yo les
llamo “prioridades”. A un@s les cuesta más que a los otr@s, pero poco a poco
estoy consiguiendo que tod@s estemos lo más cómodos posible. Aún quedan dos
peques por incorporarse que lo harán a lo largo del mes de febrero. Y os iré
contando, la semana que viene os dejaré unas pautas y recomendaciones sobre el
periodo de adaptación. Os dejo con unas fotos de l@s peques.
Hola Diana!!
ResponderEliminarQué razón tienes!! Para todos, peques y papis la adaptación está suponiendo cambios en las no rutinas... jejejeje. Pero bueno, yo creo que las cosas están yendo fenomenal!! Pasados los primeros días en los que lógicamente tienes que reubicarte, en el resto de días la progresión está siendo buenísima para todos! Yo como mami estoy encantada de haber encontrado una persona como tú para que esté con mi peque durante las mañanas. Se nota que está encantado!! Un abrazo guapa!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por tus palabras Susana. Todos los comienzos son difíciles pero como bien dices Vamos progresando poquito a poquito.
Eliminar