Buenas
tardes a tod@s:
Ayer
os hablé del juego libre y si recordáis el último objetivo que nombré fue que
l@s niñ@s aprende a expresarse y comunicar las emociones y los sentimientos, y
a través de ello adquirir la representación de la realidad más cercana y
también le permite la creación de “otros mundos” a partir del juego simbólico.
Pues
bien, hoy he pensado hablaros del Juego simbólico, muy importante en el
desarrollo de l@s pequeños, la manera más fácil de entenderlo o definirlo es
jugar a “como si…”: como si cocino, como si soy mamá, como si voy a comprar.
Una
vez, el niñ@ haya dominado el juego de ejercicio, alrededor de los dos años de
edad aparece el juego simbólico, el niñ@ se impregna de imaginación y aparecen
los seres imaginarios creando y reviviendo experiencias.
Empieza
a expresar lo que lo prohíben, lo que ve… en esta etapa el juego simbólico es
egocéntrica y espontánea más adelante pasa a ser un juego socializador en el
cual imita situaciones de la vida cotidiana, como jugar a los médicos, mamás y
papás… En esta etapa es cuando podemos hablar de juego simbólico espontáneo.
El
juego simbólico se puede programar para obtener unos objetivos educativos
determinados de tal manera que lo transformamos en juego simbólico didáctico lo
que denominamos juego simbólico dirigido. En este sentido debemos programar el
juego simbólico como un mediador, o como material o recurso para el aprendizaje.
Por ejemplo: estructurar el espacio por rincones.
Hay
que diferenciar entre el juego simbólico espontáneo y juego simbólico dirigido,
son una metodología lúdica muy adecuada en las edades de preescolar ya que el
juego simbólico está en pleno auge y a partir de los siete años nos irán
pidiendo más interés y motivación y daremos paso al juego de armas y en
adelante al reglado.
Espero
que os haya parecido interesante!!!
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