lunes, 16 de junio de 2014

Educación sexual



Buenas tardes a tod@s:

Os preguntaréis el motivo del tema de esta semana. Lo he elegido porque me parece importante tratarlo desde hace mucho tiempo, parece que la educación sexual es algo que no está relacionado con estas edades tan tempranas pero no es así, temas como el control de esfínteres, los roles sexuales, los juegos y juguetes, problemas sexuales, coeducación… se tratan a diario con l@s niñ@s menores de tres años, y son en lo que me voy a centrar esta semana.

Para tratar los temas anteriores y que se entiendan más primero debo hablaros de las teorías explicativas del desarrollo sexual. Se dividirían en cuatro: la antropología, la psicología, las explicativas y el psicoanálisis (que es en la que me voy a centrar).

La teoría psicoanalítica de Sigmund Freud es la que trata más exhaustivamente el desarrollo de la sexualidad infantil. Además de ofrecer una descipción de las de las diferentes etapas, expone toda una teoría de la sexualidad en este periodo de la vida.

Para Freud, la pulsión sexual es la que promueve la conducta. Nace de lo biológico y se vive como búsqueda de placer, dice que no se puede escapar de esta fuerza que empuja al placer, pero se podría reprimir.

La pulsión es la que origina la conducta sexual, está regida por el principio de placer, en la edad infantil es narcisista y el deseo sexual se centra en el sexo opuesto de los progenitores.

Esta teoría posee cuatro fases o etapas: la oral, la anal, la fálica, la latencia y la genital. Me voy a centrar en las tres primeras, ya que la cuarta y quinta se salen de la etapa de infantil.

Etapa oral
Se da desde el  nacimiento hasta los 12-18 meses de edad. La zona erógena es la boca, a través de la el niñ@ consigue placer con la comida (succiona, chupa, muerde…). No sólo usa la succión para la nutrición, sino que es fuente de placer en sí mismo. Los niñ@s se llevan todo a la boca, no solo reciben placer, sino que descubren y experimenten con la succión.

Etapa anal
            De los 12-18 meses hasta los 3 años de edad. La zona erógena se traslada al ano, a medida que el niñ@ aprende a controlar la evacuación. El placer de retener y expulsar las heces y más tarde la orina. Paralelamente se va desarrollando la actividad motriz del pequeñ@, que va consiguiendo un dominio progresivo sobre su cuerpo y sobre los objetos.

Etapa fálica
            De los 3 a los 6 años de edad. El niñ@ obtiene placer al tocar sus genitales (pene/clítoris). En este momento puede descubrir el placer de la masturbación. Paralelamente aparecen fantasías relacionadas con los objetos. En esta etapa se dan los complejos de Edipo y Electra.
 
Complejo de Edipo: El niño ama a su madre y compite con su padre por su atención y cariño. Inconscientemente quiere ocupar el lugar del padre, pero reconoce su poder y le “teme”. El niño ya sabe que las niñas no tienen pene, cree que alguien se lo ha cortado y teme que su padre enfadado por el intento de usurpación, haga lo mismo con él (complejo de castración). Por ello reprime sus impulsos sexuales hacia su madre, deja de rivalizar con su padre y comienza a identificarse con él, incorporando sus normas para desarrollar el super-ego.

Complejo de Electra: En esta etapa la niña se enamora de su padre y es ambivalente hacia su madre. Teme a su madre porque cree que le ha cortado el pene por la rivalidad por el afecto del padre. A la vez ama a su madre. Reprime sus instintos ambivalentes y al final se identifica con su madre.

Mañana os hablaré del control de esfínteres, tema que os preocupa a muchos papás.

Y ahora os voy a contar una actividad culinaria que hemos hecho hoy y que me ha dejado boquiabierta. Hemos hecho un gazpacho: hemos preparado los ingredientes, los hemos pelado, partido, l@s pequeñ@s han quitado las semillas al pimiento y pelado la cebolla, han ayudado mucho. Lo hemos triturado todo “et voilà!”, les he ofrecido con una cuchara y para mi sorpresa les ha gustado, han pedido más y les he puesto en sus boles.  Sorprende que algo con un sabor tan fuerte les guste, además la cebolla y el ajo le dan un puntito picante. Así que probad con vuestr@s pequeñ@s, no os de miedo, tal vez les guste.


Hasta mañana!!!

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