lunes, 26 de enero de 2015

El lenguaje I

Buenas tardes a tod@s:

Esta semana me voy a centrar a trabajar el lenguaje con l@s pequeñ@s del Tipi Hibiscus, porque el lenguaje es muy importante ya que es nuestro principal medio de comunicación, este es para mí su papel más importante. Aunque creo que sobra decir que no se trata de nuestro único sistema comunicativo, ya que acompañando o a veces sin acompañar al lenguaje verbal, se hayan: la comunicación no verbal, los códigos mímicos, posturales y comportamentales.



El lenguaje es el instrumento estructurante del pensamiento y de la acción. Las relaciones lenguaje-pensamiento han sido el centro de infinitas discusiones e investigaciones.

El primer punto y el más fundamental es que el lenguaje verbal (y el no verbal)es una función y una destreza que se aprende naturalmente, por una serie de intercambios con el entorno social, sin que en dicho entorno exista un programa conscientemente premeditado para su enseñanza sistemática.

Es decir, el niñ@ aprende a hablar con su madre y demás adultos, éstos enseñan a hablar al niñ@, pero nadie sigue un método preestablecido conscientemente para hablar con su hij@. Esa asimilación se realiza sobre un fondo madurativo complejo que interviene en la determinación de los distintos aspectos audiofonatorio-lingüísticos y la sucesión de las pautas.

El segundo punto es que el lenguaje se aprende/ se enseña para y a través de la comunicación, aunque sirva después para otras funciones, especialmente de representación.

La característica principal de los intercambios niño-adulto durante los primeros años es la interacción que deriva en una adaptación recíproca de ambos interlocutores a las capacidades comunicativas del otro.

Una primera manifestación de esa adaptación es el feed-back correctivo, muy importante llevarlo a cabo con l@s niñ@s. Os lo explico, de una manera sencilla: el niño que dice “cocholate”, en vez de decirle: no se dice cocholate, se dice chocolate. La manera adecuada de actuar es corregirle sin decir la errata y repitiendo muchas veces del modo adecuado, algo así como: Ummm chocolate, me encanta el chocolate, a ti ¿te gusta el chocolate?, ¿a qué es buenísimo el chocolate??. Nunca repetir la manera en que el niño lo ha dicho mal porque así fomentamos o reforzamos que lo vuelva a decir mal.

Con el feed-back correctivo, que se le devuelve al niñ@ van tres tipos de correcciones:
  • ·         Una corrección fonética y fonológica: el adulto pronuncia correctamente las palabras emitidas por el niñ@.

  • ·         Una extensión semántica: añade algunas palabras y conceptos relacionados a lo que ha emitido el niñ@.

  • ·         Una expansión semántica: en su respuesta, el adulto utiliza los elementos del mensaje infantil en una estructura algo más compleja.


Se ve claramente que, con este procedimiento, el niñ@ obtiene, en cada iniciativa suya, una respuesta que le puede servir de modelo casi perfecto para una próxima emisión: está adaptado a su interés (ya que es el mismo quien lo ha provocado) y a su nivel evolutivo (es un poco más complicado que lo que es capaz de producir ahora). Además el feed-back correctivo lleva implícitas la imitación e interacción, dos mecanismos básicos que rigen la adquisición del lenguaje.


Espero que os haya parecido interesante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario