jueves, 7 de agosto de 2014

Beneficios de la lactancia materna

Buenas tardes a tod@s:


Ayer revisando el facebook, recibí un montón de notificaciones sobre la lactancia, los beneficios, la defensa de esta… y decidí hacer una entrada explicando y desarrollando claramente cuáles eran las razones por la que era beneficiosa la lactancia materna, tanto como para la madre como para el hij@.


El periodo de lactancia abarca desde el nacimiento hasta los dos años o más de edad. En el caso de que la leche sea la única fuente de alimento, se habla de lactancia exclusiva, puede ser que a su vez, natural, artificial o mixta. La introducción de alimentos no lácteos inicia la fase de alimentación complementaria, expresión que indica que tales alimentos no son más que un suplemento del alimento fundamental, que sigue siendo la leche.


LACTANCIA NATURAL, es aquella en la que la madre amamanta de modo directo a su hij@. Actualmente la lactancia natural está en decadencia, debido a factores como:
- La independencia en las actividades y las costumbres de la mujer.
- El hecho de que, con frecuencia, trabaje fuera del hogar, pese a las leyes que pretenden proteger la lactancia.
- La propaganda y los progresos existentes en materia de dietética infantil, con leches diversas.
- El temor a posibles repercusiones estéticas en la madre.


Pese a todos los logros obtenidos en materia de dietética infantil, es incuestionable que el alimento ideal del lactante continúa siendo la leche de la mujer, más concretamente la de su madre. La leche y el corazón de una madre son irreemplazables, afirma un conocido proverbio. En la actualidad, las autoridades sanitarias de todo el mundo aconsejan criar a l@s niñ@s al pecho, al menos durante los primeros meses, porque la leche materna es realmente el alimento perfecto para el niñ@, por varias razones:


1.Psicológicas.
Las relaciones afectivas entre la madre y el hij@ son mucho más cálidas cuando ésta lo lacta; y la propia madre obtendrá en su lactancia íntimas y grandes satisfacciones al saberse requerida y necesitada por su hij@, convirtiendo la toma en un momento incomparable.


2. Biológicas.
La alimentación, hasta cierto punto, continúa siendo muy similar a la que venía recibiendo el feto por la placenta; de este modo el niñ@, al continuar con un alimento de idéntica procedencia, vería paliada la brusca separación que se le impone en el momento del parto.


El acto de la succión, distinto en la lactancia al pecho y en la artificial, implica una actividad muy útil de los labios y de los maxilares; su fortalecimiento es importante con vistas al mantenimiento de los dientes en la posición adecuada.


Desde el punto de vista de la digestión, las diferencias a favor de la leche de la mujer son enormes: el esfuerzo digestivo que se ha de realizar es mucho menor que con cualquier tipo de alimentación; la duración del trásito gástricos de una hora y media para la leche de la mujer, mientras que se prolonga a tres horas con la de vaca. Por otra parte, el bajo contenido protéico de la leche humana hace que basten pequeñas cantidades de ácido clorhídrico para mantener ácido el ph del estómago, con lo que la presencia de un medio ácido en el intestino es necesario para que la absorción del hierro se haga correctamente. La leche materna se coagula en copos ligeros y muy finos en el estómago del bebé, donde son atacados por los jugos digestivos.


La leche materna favorece el desarrollo de una flora intestinal equilibrada, que se traduce en unas características deposiciones de color amarillento, blandas, de consistencia parecida a la de la pomada, a diferencia de aquéllas otras, duras, a menudo escasas, de l@s niñ@s lactados artificialmente.


Además es capaz de proteger al pequeñ@ frente a determinadas infecciones, gracias a la presencia de sustancias inmunoprotectoras, denominadas inmunoglobulinas.


En general, los trastornos nutritivos, infecciones, etc, se presentan más raramente y suelen ser menos graves en l@s niñ@s criados al pecho que en los alimentados artificialmente.


  Responde en cada momento a las necesidades del crecimiento del bebé, pues su composición va evolucionando a medida que transcurre la lactancia. Durante los primeros días, toma el nombre de calostro, y se caracteriza por ser muy rica en proteínas, sales minerales y sustancias inmunoprotectoras, y pobre en calorías y en lactosa. Al cabo de 20 días, su composición se estabiliza y entonces ya se denomina leche madura. Por otra parte, su composición también cambia en el transcurso de cada toma, pues se ha probado que, al final es unas cuatro veces más rica en grasas que al principio.


La oxitocina es una hormona que se libera por el estímulo que supone la succión del pezón, y es la responsable de la contracción uterina que causa los entuertos que las madres lactantes experimentan mientras amamantan a sus hij@s en los días siguientes al parto, y que son muy convenientes para la adecuada involución del útero en el puerperio.


3. Higiénicas.
En la lactancia materna el alimento es totalmente estéril, no necesita manipulación y tiene la temperatura adecuada, mientras que la artificial es necesario realizar una prolija esterilización de biberones, tetinas, etc, debiendo administrarse el alimento a una temperatura de 37 grados C.


Con la alimentación natural no existe la posibilidad de que se cometan errores dietéticos. Los aportes nunca superan en volumen ni en concentración las necesidades, ni tampoco las posibilidades metabólicas del lactante.


4. Sociales.
Las leches industriales son caras, por el contrario, la lactancia materna es gratuita.


En torno a la lactancia existen ciertos tópicos que no son ciertos:
- El tamaño del pecho no guarda relación con la cantidad ni la calidad de la leche.
- La leche materna, aunque tenga un aspecto claro, es perfectamente nutritiva y posee todos los elementos necesarios para el crecimiento y el desarrollo del bebé.
- Tradicionalmente se aconseja que las lactantes beban cerveza para facilitar la subida de la leche y asegurar la continuidad de la secreción láctea; no parece que este supuesto efecto beneficioso sea cierto pero, en cualquier caso, si la toman, debe ser en cantidad moderada y sin alcohol.


Es recomendable que las madres lactantes beban entre dos litros y medio y tres de líquidos al día, pero evitando las bebidas alcohólicas, porque la secreción láctea representa una pérdida importante de agua.


Si es cierto que determinados alimentos pueden transmitir un sabor desagradable a la leche; por ello convendría evitar alimentos como el ajo, los espárragos, la coliflor, el apio, la cebolla, las alcachofas, las coles de bruselas y algunas especias.


La madre no consumirá drogas, alcohol o tabaco y evitará fármacos no prescritos por el médico, que tendrá en cuenta su condición de madre lactante.

Espero que os haya gustado, hasta mañana!!!

2 comentarios:

  1. Yo no creo que la lactancia materna ahora esté en decadencia... creo que llegó a su punto más bajo hace unos años y ahora vuelve a repuntar. Casi todas las nuevas mamas se plantean a priori lactancia materna y por diversos motivos no consiguen mantenerla mucho tiempo, pero ahora veo un realce de la lactancia materna prolongada, yo sigo en ello con 22 meses de mi txiki y conozco otras madres con bebes (o niños ya) en torno a los dos años que siguen en ello.
    Y la manera que tiene la gente de mi alrededor de felicitarme por ello es: "cuando le vas a quitar la teta, a este paso seguirá con teta hasta que se eche novia", o "¿todavía le das teta? cuanto vicio tiene...
    Y en cuanto a lo de la alteración del sabor de la leche... yo he leido que si esos alimentos los has consumido habitualmente durante el embarazo, que no hay ningún problema.
    Sobre lactancia materna yo recomendaría el libro del pediatra Carlos Gonzalez (ahora no recuerdo el nombre)

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  2. Gracias por tus aportaciones Patricia. El libro de Carlos Gonzalez al que te refieres creo que es "Comer, amar, mamar", ¿puede ser? Un besito

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