miércoles, 21 de mayo de 2014

Bailando distintos géneros musicales



La educación sensorial es de vital importancia en infantil porque solo a través de las sensaciones se llega a los conceptos y a las definiciones de las cosas.

El cerebro no es capaz de sentir, reaccionar y pensar normalmente si se encuentra en un vacío sensorial. La información sensorial es absolutamente esencial para el desarrollo de las funciones mentales en el niñ@, porque la actividad cerebral depende esencialmente de los estímulos sensoriales.

Piaget decía que la inteligencia práctica y el desarrollo cognitivo se fundamentan en experiencias sensoriales. Además, hay que distinguir entre la “percepción pura” que sería el conocimiento del objeto a través del contacto directo con ell@s, y la “actividad perceptiva”, basada en las comparaciones y transposiciones.

Por tanto, la riqueza de estímulos sensoriales beneficia al pensamiento, a la inteligencia y al lenguaje del pequeñ@. Las funciones superiores dependen de la educación de los sentidos. Por eso, hay que conocer y utilizar técnicas de entrenamiento a fin de desarrollar las capacidades perceptivas y sensoriales. Así mismo, es fundamental la intervención educativa en aquell@s ni@s que poseen algún déficit sensorial.

Hoy hemos realizado un taller de géneros musicales. Con esta actividad no solo desarrollan el sentido del oído sino que también trabajamos la motricidad gruesa, los ritmos…

Ayer preparé una grabación con canciones de distintos géneros; rock, punk, clásica, rap, jazz, góspel, blues, metal, pop, electro, latino, reggae, soul, funk, country… y las hemos ido oyendo una a una, la premisa era bailar al ritmo de cada una, actividad complicada para estas edades. Lo primero que he hecho al sonar el primer género musical, ha sido marcar el ritmo con un pandero mientras andaba al ritmo de este, posteriormente nos hemos puesto a bailar, l@s pequeñ@s siempre están dispuestos a hacerlo, con una gran sonrisa en los labios y con una mirada un tanto picarona. Movíamos los brazos, el culete… Al ver que me imitaban he decidido cogerlos en brazos uno a uno en cada canción, para que sintieran el ritmo procedente de mi cuerpo, eso les ha gustado aún más. No he conseguido que marcaran el ritmo, pero sí algo que para mí en este caso es lo mismo, que bailaran a la velocidad de la música. Hasta Nala al oír la diversión se ha unido a nosotr@s.


Con esta actividad he logrado además varios propósitos relacionados con la actividad psicomotriz:

  • Que tomen conciencia del propio cuerpo tanto global como segmentariamente.
  • Que se inicien en el conocimiento del esquema corporal; tono muscular, equilibrio, actividad postural, lateralidad, respiración.
  • Que dominen la coordinación y el control dinámico general (desplazamientos, carrera, saltos…).
  • Que controlen los movimientos de comunicación y expresión.
  • Que descubran las nociones de dirección, distancia y situación.
  • Que desarrollen la coordinación óculo-manual, óculo- pédica, viso-motora y motriz.
  • Y lo más importante que hagan todo lo anterior divirtiéndose.

Probadlo en vuestras casas con vuestr@s pequeñ@s, ya veréis lo bien que lo pasáis. Resultado final…. Hoy estoy muerta, voy a dormir genial.

Hasta mañana!!!


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