Después
del lapsus de Semana Santa y las semanas incompletas, vamos a continuar con las
semanas temáticas.
El
fin de semana estuve pensando y he preparado actividades para varias semanas,
la temática va a ser “Los Sentidos”. Como todos sabéis en Educación Infantil se
da mucha importancia al desarrollo de los sentidos, pues es a través del
olfato, del tacto, del oído, la vista y el gusto que el niñ@ nutre su mente
durante los primeros 3 años de vida con la ayuda de estas herramientas, de
estos sensores, el niñ@
absorbe todo lo que hay a su alrededor y forma su intelecto.
El
desarrollo sensorial es el comienzo del desarrollo cognitivo-motor. Los procesos
sensoriales tienen gran importancia en los futuros aprendizajes del niñ@. A
través de los sentidos se reciben las primeras informaciones del entorno y se
elaboran las sensaciones y percepciones. Estas constituyen los procesos básicos
del conocimiento.
Viendo,
tocando, oliendo y explorando el entorno mediante el movimiento, el niñ@ va
asimilando experiencias y descubriendo los objetos y sus características.
Descubre un mundo de colores, sabores, formas, tamaños, sonidos, etc. A partir
de las sensaciones y las percepciones se van formando los procesos superiores
del conocimiento, la inteligencia y el lenguaje.
La
inteligencia se desarrolla a partir de informaciones sensoriales y
exploraciones motrices desde los primeros meses. Por esto es conveniente
estimular y ejercitar los sentidos, a fin de mejorar el mundo cognitivo del
pequeñ@.
Nuestro
deber como padres, madres o educadores es
proporcionarles un ambiente rico en cosas para ver, tocar, oler, probar y
oír. En el Tipi Hibiscus hay muchísimos materiales especialmente
diseñados para el desarrollo sensorial de los niñ@s, que se usan a diario. Pero
estas semanas, vamos a tratar materiales con los que los pequeñ@s no están tan
acostumbrados.
Para
facilitar el aprendizaje del niñ@, lo que hacemos es aislar la cualidad o
característica que queremos enseñar, en otras palabras si lo que se desea es
enseñar el color rojo lo adecuado sería coger una lámina roja y presentársela
al niñ@, de esta manera se concentrara sólo en el color rojo.
Esta
semana vamos a comenzar con el sentido del tacto. ¿Qué debemos saber para
desarrollar el sentido del tacto? Que la piel es el órgano táctil y
cubre todo nuestro cuerpo, es el asiento de varios tipos de sensaciones:
táctiles, térmicas y dolorosas.
- Las sensaciones táctiles tienen su origen en excitaciones producidas por la presión de los cuerpos sólidos, líquidos y gaseosos. Esta presión crea una deformación en la superficie de la piel y en las terminaciones nerviosas, que es donde están los receptores. De ahí, el impulso nervioso es enviado a la corteza cerebral para informar al cerebro sobre el tipo de sensación.
- La sensibilidad térmica varía según las personas y las regiones corporales. Así, los muslos y las mejillas son más sensibles a las diferencias de temperatura que los dedos.
- Las sensaciones dolorosas varían según sea el excitante (picor, escozor, compresión, quemaduras, etc.). La sensación térmica se hace dolorosa si la excitación es suficientemente intensa (45ºC).
El sentido del tacto se estimula cuando
acariciáis a vuestr@s hij@s, cuando los bañáis, cuando los arropáis, el caminar
descalzo es un muy buen ejercicio de desarrollo del tacto, es también muy bueno aprovechar el momento de
vestirl@ para mostrarle las diferentes texturas que hay en su ropa.
Los
árboles, las plantas, las flores ofrecen texturas lisas y rugosas. Las
diferentes temperaturas también estimulan los sentidos, un helado una sopa, el
agua tibia de la bañera, permitir que toque, que tome en sus manos, que
examine… al fin y al cabo todos aprendemos por experimentación y debemos
ofrecerles todas las posibilidades para que desarrollen al máximo sus sentidos.
Hoy
hemos trabajado con manos y pies sobre distintas superficies o texturas, es una
actividad que les encanta. Es un ejercicio que sirve para estimular y
desarrollar experiencias táctiles y kinestésicas. El objetivo de esa actividad
es que los niñ@s perciban cualidades opuestas de los objetos, como
frío-caliente, duro-blando, áspero-suave, húmedo-seco, arrugado-liso… No solo
los tocamos con manos, pies y cara, sino que describimos las sensaciones que nos
producen.
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