Buenas
tardes a tod@s:
Ayer
una conversando con dos mamás estuvimos hablando del apego y yo les expliqué
que para definirlos, me suelo basarlos en un experimento que realizó una psicóloga
estadounidense llamada Mary Ainsworth, por medio de un estudio que realizó
llamado “la situación del extraño".
Os
lo voy a contar de una forma lo más clara y resumida posible, podemos decir que
consiste en lo siguiente: en una habitación llena de juguetes atractivos, en la
que una madre (en el experimento clásico) y su hij@ permanecen cierto tiempo,
aparece una persona desconocida (extraño). Al cabo de un rato, la madre se
marcha, dejando al niñ@ a solas con el extraño durante unos minutos. Al volver
a entrar la madre en la habitación, madre e hij@ se vuelven a reencuentrar.
En la siguiente fase, la persona desconocida sale de la habitación. La madre permanece cierto tiempo jugando con su hij@, tras el cual, sale de la habitación, dejándolo sol@. Cuando el niñ@ comienza a llorar, aparece el extraño para consolarle. A continuación, vuelve a producirse el reencuentro entre madre e hij@.
Se observa las reacciones del niñ@ cuando está con su madre, la persona desconocida o a solas; al salir su madre de la habitación y durante el reencuentro. Según estas reacciones, podemos decir que existen dos tipos de apego: seguro e inseguro y dentro de este tres subtipos.
Apego
seguro
Reacciones
ante la situación extraña: un niñ@ que tiene un fuerte
vínculo con su madre será capaz de explorar libremente mientras su madre esté
presente, se adaptará a los extraños, no le gustará que su madre se vaya y se
pondrá contento cuando vuelva. Pero un extraño no aliviará su disgusto cuando
su madre no esté presente.
Psicológicamente: son más capaces de explorar cuando tienen una seguridad de que sus necesidades serán cubiertas en los momentos que ellos se vean con miedo.
Cuando se atienden sus requerimientos se refuerza la sensación de seguridad. Asumiendo que la asistencia que la madre brinda es la ayuda, el niño aprende para un futuro que esa es la manera de reaccionar cuando alguien lo requiere, ayudándola. Por lo que este es el estilo de apego más adaptativo.
Cómo ocurre: según ciertos investigadores el niñ@ se siente seguro cuando su madre está disponible y abierta a satisfacer sus necesidades de una manera sensible y apropiada para él. Otros autores destacan otros aspectos que también son determinantes como que el comportamiento de los padres también puede afectar al nivel de apego, como pueden ser las reacciones exageradas en respuesta a un accidente como una caída, el nivel de tensión o nervio con el que se le trata en determinadas situaciones (en las comidas, mientras se le duerme), o la relación con otras personas (los abuelos, la profesora, el padre ...).
Apego
inseguro ansioso-resistente o ambivalente.
Reacciones ante la situación extraña: sufrirán ansiedad
tanto en la exploración como en la presencia del desconocido incluso si la
madre está presente. Cuando la madre se ausenta el niñ@ sufre mucho estrés y
cuando regresa el niño es ambivalente, quiere estar con su madre pero está
enfadado y se resiste si su madre le otorga atención empujándola o dejando de
agarrarse si ella le levanta.
Cómo ocurre: algunos investigadores afirman que este tipo de apego es un intento de aportar seguridad pero bajo los términos que decide su cuidador. En ocasiones las necesidades del niñ@ son ignoradas para terminar otra actividad y en ocasiones se le otorga más atención de la que el niñ@ requiere para satisfacer las necesidades del adulto.
Psicológicamente: el niñ@ no puede tomar una decisión acerca de lo que quiere. Este tipo de apego es menos deseable que el apego seguro, indica mayor probabilidad de problemas de apego en el futuro.
Apego
inseguro ansioso-evitativo
Reacciones ante la situación extraña: evitará o ignorará al
cuidador, muestra poca emoción cuando regresa o sale. Puede escapar cuando se
acerca y así evitar que le cojan. No explora mucho independientemente de la
presencia de un adulto, otro o ninguno y tampoco hay mucha variedad emocional.
Como ocurre: a partir de una crianza de prestación de cuidados. Las necesidades del niñ@ a menudo no se cumplen y él llega a creer que la comunicación de necesidades no tiene influencia sobre el cuidador@.
Apego
desorganizado-desorientado
En
un principio no era parte de la clasificación de Ainsworth pero cuando un
compañero se lo propuso aceptó incorporarla.
Reacciones ante la situación extraña: puede llorar durante la separación pero evita a su madre cuando vuelve, o se acerca a ella y se va. Puede realizar comportamientos como mecerse de un lado a otro o golpearse a sí mismos.
Cómo ocurre: ciertos autores han encontrado relación entre los niñ@s con apegos desorganizados y las madres con depresiones graves.
Os
añado un cuadro a modo de resumen, que me ha parecido interesante.
Espero
que os haya gustado, si buscais en youtube encontrareis videos al respecto.
Pasad
un buen fin de semana, un besito a tod@s, nos vemos el lunes!!!
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